REPORTE “PRESENTE” ÁREA DE ENFOQUE V

Profesionalización

Desde Casa de Ayni entendemos la profesionalización como el proceso a través del cual personas, organizaciones e instituciones desarrollan capacidades para que su trabajo, modelos de intervención o la política pública genere los resultados esperados. Es posible identificar dos niveles de profesionalización:

  1. Las herramientas teóricas y prácticas que mejoran de manera recurrente los modelos de actuación

  2. El desarrollo de competencias personales y profesionales de las personas.

Ambos niveles de profesionalización constituyen uno de los pilares esenciales en el combate a la violencia sexual infantil contra niños, niñas y adolescentes, ya que de acuerdo con expertos y expertas contar con capacidades robustas, impacta directamente en la calidad de la atención e influye en los estándares con los que se diseñan programas o proyectos efectivos. Desde esta perspectiva, profesionalizar tiene un efecto positivo en el ecosistema donde se combate la VSI en México y es deseable fomentar a personas e instituciones a sumar la profesionalización como un elemento clave en la prevención y atención de la VSI.

¿Por qué se ha elegido este tema como una de las seis áreas de enfoque?

De acuerdo con las personas expertas que formaron parte de esta investigación, la profesionalización es un área clave en la prevención y atención a la VSI en México, no sólo porque personas e instituciones fortalecidas generan resultados de mayor impacto y más sustentables, sino porque a través de procesos de profesionalización se incentiva la rendición de cuentas, la construcción de modelos basados en evidencia, y la evaluación entre pares. Estos componentes son muy importantes ya que permiten la construcción colectiva de respuestas ante los retos más apremiantes de la sociedad. 

Para realizar este análisis, el equipo de Casa de Ayni clasificó los siguientes rubros de profesionalización para fortalecer las capacidades de:

  1. Personas

  2. OSC

  3. Instituciones públicas

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EJEMPLO DE BUENA PRÁCTICA

Instituto JUCONI 

El Instituto JUCONI nace en el 2001 de la Fundación JUCONI, una OSC que busca apoyar a las familias para que ellas encuentren su propio poder para cuidar a sus hijas e hijos. La teoría de cambio es que si se incide en los adultos que cuidan, se cortan los ciclos de violencia entre generaciones. El Instituto JUCONI es la vía por la cual se pueden compartir estos modelos psicosociales de activación familiar a través de las teorías y metodologías  que se han usado para el diseño de intervenciones. Desde el Instituto se comparten las mejores prácticas, diplomados, cursos, fortalecimiento y asesorías dirigidas  a OSC e instituciones a nivel nacional e internacional.  Bajo este modelo se ha capacitado a más de 230 OSC, a 2,421 personas y se ha beneficiado a más de 15,000 niños y niñas.

Para mayor información consultar: https://institutojuconi.org/

No hay una organización que ayude avanzar hacia una sola agenda, todas las organizaciones se encuentran en constante conflicto o discusiones que no permiten avanzar hacia un sector más articulado. Es necesario poner a las personas correctas en las discusiones para que se avance en en la incidencia de políticas públicas, desde un plan estratégico bien articulado.
— Rommy Acosta, Instituto Juconi

EJEMPLO DE BUENA PRÁCTICA

Mentte Cedat

Mentte Cedat es un modelo de prevención de violencia y reincidencia delictiva que opera mediante una red entre sociedad civil, empresas y gobierno; mediante esta articulación brindan atención a jóvenes en conflicto con la ley. El programa desarrolla habilidades en los jóvenes mediante la atención terapéutica, el acceso a la educación, vinculación laboral y otros servicios para su desarrollo. De esta forma consolidamos una política pública de prevención de violencia y reincidencia costo-eficiente, basada en evidencia científica y con resultados en el corto plazo.

Para mayor  información, consultar www.mentte.org

No hay ni puede haber organizaciones de sociedad civil con tal cobertura geográfica para atender a todas las víctimas y agresores de VSI en México, por esta razón, es fundamental trabajar con las instituciones de gobierno que sí tienen el alcance para llegar a la población. A su vez, trabajar con el gobierno resulta mucho más costo-eficiente ya que la inversión en recursos públicos que se hace, beneficia a quien está en contacto directo con la población... Otro tema importante es la replicabilidad, el personal del gobierno es mucho más amplio y los modelos se pueden replicar, adaptar y rehacer durante años a través de la política pública y el contrato social.
— Rubén Castañeda, Mentte Cedat

Fortalezas

1.Profesionalización de personas:

  • Organizaciones de la sociedad civil como Fundación Pas, Guardianes y el Instituto Juconi (de Fundación Juconi)  han diseñado y divulgado modelos educativos para la profesionalización de personas en materia de VSI contra NNA. Estos cursos y diplomados son una fuente de conocimiento compartido que fortalece sustancialmente el ecosistema, y las capacidades de las personas que están en el frente de batalla. 

  • La profesionalización que surge desde el sector de la sociedad civil aborda el impacto que tienen los diferentes tipos de violencia en la infancia y capacita a personas para identificar las formas más eficaces de trabajo con la población objetivo. Parte importante de este contenido se encuentra en plataformas en línea que son de fácil acceso para la mayoría de la población.  

2.Profesionalización de organizaciones:

  •  El intercambio de conocimiento entre organizaciones que han trabajado durante años en esta problemática con organizaciones incipientes resulta sumamente importante para el ecosistema. Un ejemplo de ello es la colaboración para desarrollar las capacidades de las personas a través de transferencia de materiales, redes de colaboración e impartición de cursos. 

  • Las organizaciones de segundo piso (conocidas también como donantes o fortalecedoras), así como programas de la Cooperación Internacional asignan, cada vez más, partidas presupuestarias para el fortalecimiento de capacidades organizacionales porque se reconoce que los resultados de impacto sostenible se logran a través de este tipo de inversión. 

  • Existen colaboraciones importantes entre instituciones de investigación,  universidades y OSC que buscan evaluar y sustentar modelos de intervención basados en evidencia, es decir, a través de la evaluación pre y post, del impacto que tienen los programas en la vida de la población objetivo. Estas colaboraciones no solo fortalecen los modelos en sí mismos sino que elevan los estándares de las intervenciones que se hacen desde el sector de la sociedad civil. Modelos basados en evidencia  resultan una herramienta fundamental para asesorar la toma de decisiones a nivel público, y son ejemplo para el diseño de política pública costo-eficiente. 

3. Profesionalización a instituciones públicas

  • Se ha hecho un esfuerzo por colaborar con las instituciones públicas de impartición de justicia fortaleciendo las capacidades de funcionarios y la efectividad de los procesos en beneficio de los NNA víctimas de cualquier forma de violencia. Este esfuerzo, encabezado por OSC busca que estas instituciones públicas de justicia puedan reforzar su conocimiento e integrar una perspectiva de derechos humanos que siempre coloque el bienestar de los NNA al centro de los procesos. 

  • Ejemplos de lo anterior son las acciones de fortalecimiento institucional que realizan  organizaciones como Agenda Cero, Imaginalco, Mentte Cedat, Antenas por los Niños, ODI y ATIJ, entre otras. Estas organizaciones identifican que si bien el sector de sociedad civil puede atender a un número importante de NNA, siempre habrá más capacidad de atención en las instituciones públicas a nivel nacional y serán los funcionarios públicos quienes encabecen este esfuerzo. Fortalecer su capacidad de gestión, así como sus habilidades psicoemocionales resulta fundamental.

  • Organizaciones como ATIJ y ODI han identificado que en los procesos de justicia hace falta fortalecer los eslabones fundamentales para el debido proceso, por ejemplo, mayor número de psicólogos y psicólogas que acompañen a los NNA durante los procesos judiciales. Fortalecer a las personas profesionistas con formación en psicología resulta imperante para que las víctimas sean acompañadas de manera integral y que su proceso para sanar sea más efectivo.

Debilidades

1.Profesionalización de personas:

  • A pesar de que existen esfuerzos importantes para profesionalizar a las personas que trabajan en el ecosistema de VSI, personas expertas identifican una importante carencia de capacidades para el acompañamiento especializado en VSI, incluyendo capacidades psicojurídicas, trauma y psicotrauma.

  • La falta de especialización e hiper-especialización para el acompañamiento de NNA víctimas de VSI abarca desde la atención psicológica (sobre todo personas especialistas en atención psicológica clínica con atención a trauma) hasta los procesos de justicia (personas que entiendan bien y acompañen a los NNA víctimas durante los procesos, cuidando su dignidad y evitando la revictimización).

  • De acuerdo con los expertos y las expertas una carencia de las personas que trabajan en OSC o personas que acompañan a víctimas de VSI (psicólogos y psicólogas, médicos y trabajadores sociales, entre otros) es la falta de conocimiento en el sistema de justicia penal, desde cómo funciona hasta cuáles son los elementos necesarios para el acompañamiento y cuidado de NNA víctimas de VSI. 

2. Profesionalización de organizaciones:

  • Muchas organizaciones que trabajan para combatir y/o prevenir la VSI contra NNI carecen de modelos basados en evidencia y evaluación entre pares. Esta carencia se explica en gran medida por la falta de recursos que puedan ser asignados a este fin y la falta de apoyo por parte de donantes que orienten sus inversiones a la generación de conocimiento sustentado. La gran mayoría de los modelos no están estandarizados ni se someten a evaluación entre pares. 

3. Profesionalización de instituciones públicas:

  • En las instituciones públicas de justicia hay una alta demanda de atención a víctimas de VSI y hay poco personal especializado (por ejemplo, peritos psicólogos especializados o personas psicólogas dentro de las fiscalías) y muy pocos recursos para brindar una atención adecuada. 

  • Los procesos de justicia tienden a ser revictimizantes por la falta de especialización en el trato a los NNA víctimas de VSI, el poco tiempo que se asigna a cada NNA y la carencia  de instalaciones adecuadas (en todo  México, solo se cuenta con una sala especializada de atención a víctimas de VSI en un juzgado, mismo que está en Chihuahua). 

  • Las personas que atienden a NNA víctimas de VSI en fiscalías se encuentran sobredemandadas y hay claros signos de “burnout” pues no reciben acompañamiento psicoemocional o apoyo para el fortalecimiento de sus habilidades de atención. 

  • Las capacidades de las instituciones para atender y acompañar a NNA víctimas de VSI son diferentes dependiendo del lugar geográfico donde se ubiquen las fiscalías o procuradurías. Esto tiene una implicación importante para víctimas que no se encuentran en ciudades grandes.

  • Uno de los hallazgos más importantes de esta investigación ha sido que en muy pocos lugares (tanto públicos como privados) existen ejemplos de trabajo con personas que generan violencia. 

  • De acuerdo a expertas y expertos, si bien la atención debe estar en la defensa de los derechos de las víctimas, las personas que generan violencia en muchas ocasiones son jóvenes que,  a su vez,  han sido víctimas. Se sabe también que la mayoría de los generadores de VSI se encuentran dentro del círculo familiar, por lo que el trabajo a nivel familiar y comunitario es fundamental y las instituciones públicas no tienen la capacidad para hacerlo en todos los casos.

Oportunidades

  • Crear, en colaboración con instituciones académicas y personas expertas a nivel nacional e internacional, un diplomado que ofrezca a psicólogos y psicólogas, la oportunidad de obtener una especialización en trauma, relacionado a la VSI contra NNA. A su vez, este espacio otorgaría a las personas interesadas herramientas y conocimiento sumamente necesario para acompañar a NNA víctimas de VSI durante todo el proceso penal. 

  • Las personas interesadas en tomar la especialización en trauma relacionado a VSI, podrían tener acceso a becas que funcionaran como incentivo para estudiar y para vincular a expertos con NNA que requieren acompañamiento y tratamiento. Esta vinculación podría darse de manera probono, es decir, acceder al diplomado y a cambio ofrecer terapia y acompañamiento a un NNA  víctima de VSI de manera gratuita. Este modelo podría ser replicable a nivel nacional, en la medida en que se establezcan acuerdos de colaboración con gobiernos locales que tengan un interés por profesionalizar a su personal en atención al trauma relacionado con VSI. 

  • Canalizar, a través de una red de colaboración a psicólogos y psicólogas especialistas en trauma y estrés post-traumático, hacia OSC que trabajan con víctimas de VSI (desde ODI, ATIJ hacia Agenda Cero, Imaginalco, Ayuda y Solidaridad, etc.) para acompañar, dar terapia y ayudar a resarcir los daños de este tipo de violencia. 

  • Fortalecer las capacidades del personal que trabaja en las instituciones públicas de justicia a nivel nacional, a través de talleres o programas donde se capacite sobre VSI y el tratamiento de las víctimas de VSI (orientado hacia la no-revictimización) y, a su vez, otorgar herramientas de auto-cuidado para evitar el burnout y la desensibilización. Las personas que trabajan en el servicio público son el frente de batalla, por lo que es fundamental cuidar su salud mental y fortalecer sus capacidades. Es un hecho que siempre habrá más presencia del gobierno (en todos sus niveles) que OSC capaces de atender a toda la población que requiere atención (la dimensión del problema es demasiado grande y en el sector de sociedad civil siempre habrá limitante de recursos y alcance). 

  • Identificar modelos exitosos (basados en evidencia) y casos de éxito que puedan ser compartidos con el resto de los actores que integran el ecosistema donde se combate la VSI. Esto puede lograrse a través de las redes de colaboración que ya están consolidadas en el ecosistema. 

  • Diseñar e implementar un modelo para la capacitación y el acompañamiento de organizaciones no expertas que quieran integrar modelos de combate de VSI y una metodología específica.